Entre dunas y acantilados, el mar te acompaña durante todo el recorrido. En Saint-Cast, el golf ha sido una tradición desde que un grupo de amigos de St Andrews decidieron construir 18 hoyos en este terreno favorable en 1926. Su suelo arenoso y su diseño tradicional lo convierten en un campo de golf accesible para todos y por todo el tiempo. Disfrutará de un panorama excepcional sobre la playa de Pen Guen, la Pointe de la Garde y el archipiélago de Ebihens, hasta el restaurante que sirve cocina "casera" en un ambiente cálido, relajado, fresco y de temporada.