Los campos de golf de la Provenza: diversidad de recorridos y experiencias

Para presumir de conocer el Golf d'Aix-en-Provence, hay que haberlo jugado al menos dos veces. Como muchas de las creaciones del estadounidense, este recorrido diseñado por Ronald Fream tiene dos opciones: ofensiva por un lado y segura por otro. Es en el hoyo 13 -un guiño a la región de Bouches-du-Rhône- donde la visión del arquitecto se hace más patente. Este par 4, bordeado por una de las dos masas de agua del recorrido, incitará a los pegadores largos a atacar el green en 1, mientras que los jugadores más prudentes se contentarán con dos golpes de hierro bien pensados en este hoyo emblemático. En conjunto, la vuelta se diferencia de la ida en que su dificultad aumenta con el tiempo. Los greens están cada vez más defendidos, pero también son cada vez más bonitos de abordar. Los tres últimos hoyos dan fe de ello, dejando al golfista con una nota agradable y con ganas de volver... más agresivo.
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Hay algunos campos que casi no necesitan palabras para describirlos, tanto que hay que contemplarlos para hacerse la mejor idea. Barbossi Riviera Golf es uno de ellos. Alejado de cualquier molestia, este campo de 18 hoyos creado a principios de los años 90 ofrece una experiencia golfística en la que la tranquilidad sólo es igualada por la tecnicidad del recorrido. Jugar aquí es sumergirse en un gran desafío, hierros en mano. Aunque la longitud del campo es más que razonable (5.461 metros), los doglegs, las calles estrechas y los greens relativamente pequeños están ahí para burlar a quienes vienen a desafiarlos. Desde un punto de vista más turístico, el macizo del Estérel y los viñedos de la finca Barbossi serán los protagonistas de una foto de recuerdo, ya sea en la panorámica desde Le 13 o en la terraza del restaurante Arbre Jaune.

Cuando el golf adquiere nuevas cotas, como ha ocurrido en el Luberon, toda la experiencia se transforma. Esta estructura nació a mediados de los años 80 y ha sabido abrazar el entorno en el que se creó. Cerca del parque natural del mismo nombre, la biodiversidad típica del macizo se ha desarrollado en un recorrido en el que los pies rara vez están a la misma altura que la bola. Creatividad y anticipación son las palabras clave. Con golpes bien colocados en calles relativamente anchas, los golfistas disfrutarán jugando con los ángulos en este recorrido de 18 hoyos, que incluye 6 doglegs. En un entorno agradable, el Golf du Luberon también está abierto a principiantes y perfeccionistas, con un recorrido de pitch & putt de 5 hoyos ideal para practicar el juego corto.

El campo de golf de Saint-Endréol ofrece la oportunidad de jugar lejos de miradas indiscretas. Enclavado en la campiña provenzal y dominado por el Rocher de Roquebrune, el recorrido serpentea entre los pinos de la garriga, sumergiendo a los golfistas en la riqueza natural de la zona. Tanto es así que no hay edificios en el recorrido. Con su estación balnearia cercana, el campo es ideal para un fin de semana de golf, y su diseño constituye una gran escapada deportiva. Más bien ondulado, este recorrido de 18 hoyos no plantea grandes problemas a los jugadores, aparte de la necesidad de permanecer lúcidos en sus ataques. Aquí, la agresividad rara vez da sus frutos; un recordatorio del espíritu sencillo del golf. Y para los amantes de las vistas panorámicas, el consejo de los lugareños es desviarse hasta el tee blanco del hoyo 9, donde una vista menos conocida rivaliza con la del hoyo 13.

Uno de los campos de golf imperdibles de la Provenza, el Golf de Saumane combina el placer de un desafío deportivo con la relajación de un entorno rústico. Una de las razones es la firma de uno de los golfistas más ilustres de Francia, Jean Garaïalde. Enclavado en las colinas de la región de Vaucluse, el recorrido desafía a los golfistas en todos los terrenos de juego, en el corazón de un entorno muy arbolado en algunos lugares y muy abierto en otros. A pesar de ciertas dificultades, este campo de golf es apreciado por su capacidad para mantener el placer del juego con hoyos menos tortuosos como el 5, considerado como la firma del lugar. Su fairway corto y rectilíneo ofrece una vista panorámica sobre todo el recorrido, pero sobre todo sobre los Alpilles y el Luberon; es también un recordatorio de que aquí el golf es tanto una actividad de ocio como un deporte.

Si se está iniciando en el golf o quiere mejorar su juego, hay campos como La Tour d'Opio a los que debe dirigirse por sus instalaciones. En medio de los grandes campos de 18 hoyos de la zona de Cannes, es el único de su clase. En un ambiente agradable, su compacto recorrido de 9 hoyos, compuesto por seis pares 3 y tres pares 4, ofrece una gran variedad de golpes para calcular las distancias, mientras que su estrechez y algunos desniveles obligan a concentrarse en la trayectoria de la bola. En definitiva, el campo es el lugar perfecto para poner en práctica la teoría. Con un amplio campo de prácticas, un chiping green y un putting green, el campo tiene todo lo necesario para empezar a practicar este deporte o perfeccionar su juego.

En constante mejora desde su inauguración a finales de 2022, el Golf du Ventoux se impone mes tras mes como una excelente instalación donde jugar al golf de forma sencilla. Con un recorrido de 9 hoyos compuesto por un par 5, tres pares 3 y cinco pares 4, los que salen al campo tienen garantizado jugar todo tipo de golpes. Una agradable variedad, sobre todo en un diseño relativamente corto y llano, accesible a todos los niveles. En un entorno tranquilo, cada recorrido es un paseo salpicado de numerosas ventanas con vistas al Ventoux. Es un lugar que debería visitar al menos una vez, para jugar, practicar en el campo de prácticas o disfrutar de un momento en la terraza en un ambiente típicamente provenzal.